"Prueba de esfuerzo, eso es para la élite, yo sólo monto en bici por afición". Una creencia extendida entre la mayoría de la población que realiza alguna actividad física con cierta frecuencia, ya sea ciclismo, running, etc. Sin embargo, una prueba de esfuerzo es un test muy importante que debemos hacernos al menos 1 vez al año. ¿Por qué? Te lo contamos...
En primer lugar, nos va a dar mucha información útil para nuestro entrenamiento y para saber cuál es nuestro nivel físico. Así podremos planificar mejor nuestros entrenamientos o que nuestro entrenador sepa en qué situación nos encontramos y así poder adaptar la programación. Además, pueden detectarnos si tenemos alguna patología que desconozcamos.
En nuestro caso, haremos una prueba de esfuerzo en cicloergómetro. La prueba no suele durar mucho, alrededor de unos 15 ó 20 minutos, hasta que lleguemos al agotamiento.
¿Qué datos útiles nos va a proporcionar?
- Frecuencia cardíaca máxima. Con este dato podremos sacar las intensidades en % a las que debemos entrenar.
- VO2máx (consumo máximo de oxígeno). Nos indica el nivel de resistencia. A mayor volumen, más resistencia, ya que obtenemos más energía para utilizar como fuente de energía los carbohidratos y las grasas.
- Umbrales. Hay dos: el aeróbico y el anaeróbico. El primero nos indica la intensidad/ velocidad a la que tenemos que entrenar para conseguir mejorar nuestra resistencia aeróbica (es decir, esfuerzos prolongados de intensidad baja-media). Y el segundo nos indica la velocidad a la que podemos pedalear sin acumular fatiga y ácido láctico. Trabajar estos dos umbrales es fundamental para ser más eficientes sobre la bici, si logramos separarlos seremos capaces de ir a más velocidad sin fatigarnos mucho.
¿En qué momento de la temporada debo hacérmela?
Lo ideal es al principio de la temporada, entre los 2-3 primeros meses, para poder planificarla bien con datos fiables y reales.
¿Qué pruebas mínimas debe englobar una prueba de esfuerzo?
- Historia y Exploración Médica.
- Estudio Antropométrico.
- Composición corporal (pliegues).
- Electrocardiograma en reposo y en ejercicio.
- Espirometría
- Dinamometría (técnica para evaluar la fuerza muscular).
- Ergometría (tapiz rodante o cicloergómetro).
Si quieres algo más completo, puedes solicitar la prueba de lactato, aunque suelen hacersela a deportistas de alto nivel.
¿Dónde puedo hacerme una prueba de esfuerzo?
En cualquier centro de medicina deportiva o en los laboratorios de fisiología de las Facultades de Ciencias de la Actividad Física y el Depote.
El precio suele rondar los 100€.
Desde Seral Bike os animamos a haceros una prueba de esfuerzo, os será muy útil para mejorar vuestro rendimiento.
Carolina Hernández Salcedo
Lda. Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
Col. nº55.641