La bicicleta, como cualquier otra máquina, necesita de un mínimo mantenimiento para que funcione correctamente y este no solo os evitará costosas averías, sino que garantizará vuestra seguridad encima de la bici. Para llevar a cabo este mantenimiento básico no necesitáis disponer de un taller en casa, ni tampoco tenéis que tener conocimientos mecánicos especializados, simplemente con algo de tiempo de dedicación, rutina y algunas herramientas podemos conseguir nuestro objetivo.
Para nosotros el mantenimiento básico de la bicicleta se dividiría en dos partes, antes de salir a montar y después de montar. Nuestro consejo, antes de nada, es recomendaros que adquiráis estos recomendaciones como una rutina y siguiendo siempre los mismos pasos, porque así os aseguráis de no dejaros ninguno.
ANTES DE SALIR A MONTAR.
¿Por qué es importante y necesario hacer un mantenimiento antes de salir a montar?
Porque nos aseguraremos de que nuestra bicicleta funciona correctamente, nuestro rendimiento encima de ella será el óptimo y porque evitaremos correr riesgos innecesarios de averías mecánicas durante nuestra salida.
Antes de hablaros de lo que sería importante revisar, queremos comentaros que es importante que la bicicleta esté guardada en un lugar seco, y siempre que sea posible, tapada. Evitar guardarla sin que esté limpia y seca porque la humedad provoca el oxido y esto acaba por descomponer todos los componentes.
¿Qué debemos revisar antes de salir a montar en bici?
- Asegurarnos de que los neumáticos estén bien inflados. Para ello es necesario utilizar una bomba con medidor de presión. Si en casa no tenéis una, podéis ir a una gasolinera, aunque existen bombas a precios muy asequibles y sería una buena y pequeña inversión.
- Comprobar el estado de las cubiertas, por si estuvieran cuarteadas, esto podría suponernos riesgo de pinchazo o poco agarre. Si la bici ha estado mucho tiempo sin rodar, lo más seguro es que haya que cambiar las cubiertas. Hínchalas con algo de presión y podrás comprobar si la goma está o no en buen estado: si hay rajas, grietas o simplemente si la cubierta se ajusta bien a la llanta.
- Verificar el engrase de la cadena (en otro post os explicaremos como hacerlo correctamente y con más detalle)
- Verificar el cierre rápido de las ruedas.
- Comprobar visualmente el centrado de las ruedas. Solo tienes que hacerlas girar y ponerte en frente de ellas, así verás si hacen algún ocho o giran en línea.
- Verificar los frenos (cables, latiguillos y posible desgaste de pastillas o zapatas).
- Cerciorarse de llevar repuestos y herramientas.
DESPUÉS DE LA SALIDA
¿Podríamos guardar la bici según lleguemos de nuestra salida? ¿Por qué sería mejor no hacerlo?
Cuando volvemos de una salida en bici, hemos disfrutado seguramente de una buena mañana, compañía y estupenda ruta. Puede que hayamos tenido la suerte de no sufrir ninguna avería mecánica, pero deberíamos cerciorarnos de que nuestra bici no ha sufrido ningún daño y de que la dejamos lista y preparada para la siguiente quedada. Seguir estos sencillos pasos nos llevarán solo unos minutos, y nos ahorrarán sorpresas inesperadas en la siguiente salida.
Revisamos con 3 simples pasos:
¿Podríamos guardar la bici según lleguemos de nuestra salida? ¿Por qué sería mejor no hacerlo?
Cuando volvemos de una salida en bici, hemos disfrutado seguramente de una buena mañana, compañía y estupenda ruta. Puede que hayamos tenido la suerte de no sufrir ninguna avería mecánica, pero deberíamos cerciorarnos de que nuestra bici no ha sufrido ningún daño y de que la dejamos lista y preparada para la siguiente quedada. Seguir estos sencillos pasos nos llevarán solo unos minutos, y nos ahorrarán sorpresas inesperadas en la siguiente salida.
Revisamos con 3 simples pasos:
- Limpiar y secar nuestra bicicleta. La limpieza podrá ser más o menos en profundidad, dependiendo de la suciedad que tenga. Publicaremos un post más adelante explicando detalladamente como hacer una correcta limpieza (en esta operación sería interesante comprobar que el cuadro y la horquilla estén en perfecto estado y no tengan ninguna fisura).
- Engrasar correctamente la transmisión (cambios, cadena, etc..) con aceite específico.
- Verificar el correcto funcionamiento de frenos, cambios y que las ruedas estén en buen estado.
Además de estas operaciones rutinarias de mantenimiento sería conveniente que tuvieseis en cuenta que cada 1000km aproximadamente:
- Hacer una limpieza total y a fondo de la bicicleta.
- Comprobar holguras en el juego de dirección y potencia.
- Desengrasar la cadena (con espray desengrasante) y lubricarla con aceite específico.
- Comprobar la holgura del eje pedalier. Engrase y ajuste en caso necesario.
- Comprobar holgura de bujes. Engrase y ajuste en caso necesario.
- Eliminar, con la ayuda de una brocha, los restos de tierra o suciedad incrustada en platos y piñones.
- Revisar la suspensión. (horquilla/amortiguador)
- Engrasar, con aceite líquido, los rodamientos internos de las roldanas del cambio trasero
- Poner una gota de aceite en todos los pivotes del cambio y del desviador
- Verificar apriete de los tornillos del pedalier
- Lubricar con aceite ligero los muelles de los pedales automáticos
- Comprobar la tensión de los radios y ajustar en caso necesario
- Comprobar el estado de los cables de freno y cambio y engrasar la zona próxima a los topes
- Comprobar el desgaste de las calas
- Comprobar y medir el desgaste de la cadena. Cambiar en caso necesario.
- Comprobar el estado de las pastillas o zapatas de freno. Cambiar en caso necesario.
Por último:
Al menos 1 vez al año, seria recomendable:
NOTA: Es importante también cada cierto tiempo dar un repaso a la tornillería. Es fundamental dar el apriete adecuado a cada tornillo con la ayuda de una llave dinamométrica.
Y con esto sería todo, como último consejo, os recomendamos que en cualquier operación de mantenimiento que hagáis sigáis las instrucciones del fabricante y también que si no estáis seguros de cómo realizar alguna operación no lo hagáis y recurráis a profesionales especializados, porque está vuestra seguridad en juego.
- Cambiar cables y camisas de frenos y cambios.
- Engrase y ajuste de bujes.
- Engrase y ajuste de eje de pedalier
- Engrase y ajuste de los ejes de los pedales.
- Engrase y ajuste de los rodamientos de dirección.
NOTA: Es importante también cada cierto tiempo dar un repaso a la tornillería. Es fundamental dar el apriete adecuado a cada tornillo con la ayuda de una llave dinamométrica.
Próximamente, publicaremos otro post explicando más detalladamente como realizar una limpieza y engrasado de nuestra bicicleta, estad atentos!!
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